A. Introducción
Las tribus del norte de la
península habían resistido durante años a la imposición de nuevas formas de
dominio. Los cántabros y los astures lucharon contra los romanos. Los vascos se
enfrentaron a los visigodos. Los musulmanes, por su parte, nunca llegaron a
controlar las tierras del norte.
B. Desarrollo
El avance de los reinos
cristianos se divide en las siguientes etapas:
I. Inferioridad de los reinos cristianos (siglos VIII-XI)
Los primeros reinos cristianos se
encuentran en clara inferioridad con respecto al poder de Al-Ándalus, que
domina casi la totalidad del territorio. El desarrollo de los reinos
cristianos durante este periodo es el siguiente:
1. Reino de Asturias. Fue
fundado por el líder local Pelayo entre los años 718 y 722. Se extiende hacia
el este (Cantabria, Vizcaya y Álava) y hacia el oeste, alcanzando las costas
gallegas. Los sucesores de Alfonso II llevan las fronteras del reino hasta el
valle del Duero, estableciendo la capital en León.
2. Estados pirenaicos.
Aparece una serie de Estados enfrentados al Reino de los Francos, por el norte,
y a Al-Ándalus, por el sur. Podemos hablar de tres zonas:
-REINO DE NAVARRA. El rey más
importante es Sancho Garcés III el Mayor. Primero se rebelan contra Al-Ándalus
y después contra los francos. Extiende sus territorios hasta el valle del Ebro.
Establece alianzas con el Reino de Asturias y los condados de Castilla y
Aragón, llegando a anexionarse éstos y otros condados del Pirineo central. Tras
la muerte de Sancho Garcés aparecieron los reinos de Castilla y Aragón (siglo
XI).
-CONDADOS CATALANES. En principio
quedan en manos de los francos los condados de Barcelona, Gerona, Rosellón…
hasta que Barcelona se impone sobre los demás condados y se independizan de los
francos (siglo IX).
II. Avance de los reinos cristianos sobre los valles de el Tajo y el
Duero (siglos XI-XII)
Los reinos cristianos aprovechan
los momentos de debilidad de Al-Ándalus para extender sus fronteras hacia el
sur. Hay tres acontecimientos
importantes que influyen en esto: 1º). Desaparición del Califato de Córdoba;
2º). Aparición de los Reinos de Taifas; y 3º). Fin del Imperio Almorávide.
Los reinos de Taifas eran muy
débiles militarmente y se vieron obligados a pagar tributos a los reinos
cristianos para mantener la paz. Los cristianos utilizaron estos tributos para
fortalecer sus ejércitos. Hay un importante crecimiento
demográfico y económico.
-REINO DE NAVARRA. Tras la muerte
de Sancho Garcés III el Mayor, el reino de Navarra se reparte entre sus cuatro
hijos y queda dividido en:
1. Reino de Navarra.
2. Reino de Castilla.
3. Condado de Aragón.
4. Condados de Sobrarbe y
Ribaborza.
Los cuatro hermanos se pelean
entre sí por estas tierras, dando como resultado la siguiente nueva división:
1. Reino de Castilla y León (y
reino vasallo de Navarra). Fernando I.
2. Reino de Aragón (más los
condados de Sobrarbe y Ribaborza). Ramiro.
-REINO DE CASTILLA-LEÓN. Fernando
I y su hijo, Alfonso VI, diseñaron un reino con aspiraciones hegemónicas basado
en tres líneas de actuación:
1. Expediciones de saqueo y
castigo contra los principales reinos de Taifas, a los que se les cobra un
tributo. Como resultado, la corona de Castilla-León consigue financiar al
ejército más poderoso de toda la península.
2. Conquista de nuevos
territorios, extendiendo las fronteras hasta el valle del Tajo.
3. Anexión de los territorios
vascos. El núcleo del Reino de Navarra, en torno a Pamplona, queda en manos de
Aragón, mientras que Vizcaya, La Rioja, Álava y Guipuzcoa quedan en manos de la
Corona de Castilla-León.
La expansión del Reino de
Castilla llega hasta el Valle del Ebro, pero Al-Ándalus pide ayuda a los
almorávides del norte de África que recuperan el poder de las taifas. La
situación entre los reinos cristianos y los musulmanes queda equilibrada, dando
como resultado final la siguiente situación. En este momento aparece el Reino
de Portugal, antiguo condado dentro del Reino de Castilla, que extiende su
poder hasta el Atlántico.
-LA CORONA DE ARAGÓN. La Corona de
Aragón tenía menos poder militar que el Reino de Castilla-León. Su expansión se
debe a tres factores principales:
1. Alianzas internacionales.
2. Aprovechan los enfrentamientos
entre el Reino de Castilla-León y Al-Ándalus para fortalecer su posición en los
Pirineos. Conquistan el valle del Ebro y Zaragoza a principios del siglo XII.
3. Alianza con Cataluña. El conde
de Barcelona se hace cargo del reino, de modo que la Corona de Aragón está
formada por Aragón y el condado de Barcelona.
III. Hegemonía de los reinos cristianos desde el Guadalquivir hasta el
Mediterráneo Sur (siglos XII-XIII)
La batalla de las Navas de
Tolosa, en 1212, supone un punto decisivo en la expansión de los reinos
cristianos. Castilla, Portugal y Aragón avanzan espectacularmente sobre
Al-Ándalus. Fernando III, rey de Castilla y
León, conquista el valle del Guadalquivir. Su hijo, Alfonso X, conquista
Murcia, Huelva, Cádiz y
Jerez. La Corona de Aragón, liderada por
Jaime I el conquistador, conquistó las Islas Baleares y Valencia. La Corona de
Aragón se convierte así en una importante potencia marítima abierta al
Mediterráneo.
C. Conclusión
El Reino de Castilla y la Corona
de Aragón establecen un pacto mediante el cual quedan delimitadas sus
fronteras. Durante los próximos años, el
poder entre los reinos cristinos queda repartido entre Castilla y Aragón, hasta
la unificación de los dos bajo el reinado de los reyes católicos.
Francisco García Morales
Profesor de ÁgoraFEC
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